1. INTRODUCCIÓN
En estos momentos de
cambio de paradigma educativo en la enseñanza universitaria se hace necesario
hacer un planteamiento educativo en el que la competencia digital tenga un
papel destacado. Encontramos dos razones de peso para considerarlo así:
1.1 La primera es que el
desarrollo tecnológico de nuestra sociedad es tan elevado que la educación no
se puede quedar al margen (Castells, 1997). De hecho, el desarrollo científico
y su aplicación se hace posible gracias a los avances tecnológicos cada vez más
revolucionarios.
1.2. La segunda razón es que las
generaciones que en la actualidad llegan a las aulas universitarias son nativos digitales, es decir, hacen un
uso natural y fluido de la tecnología a su disposición (móviles, smartphones, ordenadores, tabletas…).
Por eso, si hemos
llegado a este nivel de uso de la tecnología, no se entiende que no la usemos
de forma creadora y creativa en la educación (Garrido, 2003).
La ANECA ha publicado
libros blancos de varias titulaciones en los que siempre se incluyen los tres
tipos de competencias anteriormente mencionados.
2. JUSTIFICACIÓN
El
elevado fracaso escolar en España, tanto en la escuela Secundaria como en la
universidad, es una realidad objetiva. De hecho, los datos oficiales sitúan el
abandono universitario en un 50%, porcentaje que está también refrendado por
investigadores autónomos como Cabrera, Bethencourt,
Álvarez Pérez y González Alfonso (2006). Esta tasa es una de las más altas de
la UE, cuya media está en menos del 30%. Cabe preguntarse por ello si tiene
algo que ver el modo en que se adquiere la competencia digital, o si ésta es
suficiente y actualizada para competir en el mercado laboral.
La
evolución de la Sociedad de la información y el Conocimiento (SIC) y su
implantación de facto ha cambiado usos y costumbres de la ciudadanía. Este tipo
de sociedad ha llegado para quedarse y pocos son los que albergan alguna duda
sobre que no hay marcha atrás. En consecuencia, la enseñanza debe contemplar de
forma muy concreta lo que esta nueva sociedad está demandando para que los
estudiantes, futuros profesionales el día de mañana, puedan integrarse en el
mundo laboral con una preparación acorde a esas necesidades y en equilibrada
competición con los ciudadanos de otros países (ITE,
2011).
La
competencia digital tiene actualmente el mismo rango que cualquier otra
competencia, e incluso puede considerarse como prioritaria en determinados
niveles de la enseñanza, como la universitaria (Euridyce, 2002). Es decir,
cualquier alumno universitario, si desea incorporarse profesionalmente a la
sociedad, debe reunir una serie de capacidades mínimas en el uso de las
tecnologías de la información para poder optar a un puesto de trabajo acorde
con su titulación, y aun así es tarea ardua debido a la escasez de oferta
laboral en muchos países desarrollados.
También podemos añadir
otros datos objetivos que refuerzan la importancia de la adquisición de una
adecuada competencia digital, por ejemplo que entre los
llamados Objetivos de Lisboa (Consejo Europeo
extraordinario de Lisboa -2000-: hacia la
Europa de la innovación y el conocimiento. Localizable en http://europa.eu/legislation_summaries/education_training_youth/general_framework/c10241_es.htm) pactados por la Unión
Europea, se encontraba el de que en el año 2010 la tasa de abandono escolar
debía de estar por debajo del 10% en segunda etapa de Secundaria, correspondiente
al Bachillerato y Formación Profesional de Grado Superior.
Este
porcentaje del 10% en el abandono escolar responde a la previsión de empleo en
la Unión Europea. Se preveía que para el
año 2010 sólo habría trabajo no cualificado para un 10% de los ciudadanos
europeos. Según vemos a fecha de hoy, no iban desencaminados.
3. CONCLUSIONES
Según una investigación
realizada recientemente entre alumnos universitarios de Magisterio, una
competencia digital actual estaría formada por los siguientes parámetros:
Los alumnos actuales de
Magisterio pertenecen en su mayoría a la Generación Net, es decir, se les puede
considerar nativos digitales. En la actualidad es importante tener su en cuenta
su opinión sobre la competencia digital, pues según Prensky (2005), ellos sí
son auténticos expertos en la materia.
4. REFERENCIAS
CABRERA,
L.; BETHENCOURT, J.T.; ÁLVAREZ PÉREZ, P.; y GONZÁLEZ ALFONSO, M. (2006).
El problema del abandono de los estudios universitarios. RELIEVE, v. 12,
n. 2. Consultado el 16/11/11 en http://www.uv.es/RELIEVE/v12n2/RELIEVEv12n2_1.htm EURIDYCE (2002). Las competencias clave. Un concepto en expansión dentro de la educación
general obligatoria [documento en línea]. Madrid: EURIDYCE-unidad española
/ CIDE. Consultado el 20/11/2011 en
http://www.educacion.gob.es/cide/espanol/eurydice/publicaciones/eury2002comc/eury2002comc-ES.pdf
CASTELLS, M. (1997). La era de la información: economía, sociedad y cultura. Vol. I: La
sociedad red. Madrid: Alianza.
GARRIDO, J.L. (2003). Una Metodología para el Análisis y Diseño de Sistemas Cooperativos
basada en modelos de comportamiento y tareas. Tesis doctoral. Universidad
de Granada, 2003.
PRENSKY, M. (2005). Listen to the natives. Educational
Leadership. 63(4), 8-13.