viernes, 12 de octubre de 2012

CENTRALES NUCLEARES


INTRODUCCIÓN

El desarrollo de las sociedades va ligado al de sus propias fuentes de energía. Si bien algunos fenómenos eléctricos ya fueron descritos por los griegos 600 a. C., no es hasta el siglo XVIII cuando se empieza a hacer verdaderas aportaciones innovadoras sobre la electricidad. Pero realmente es a principios del siglo XX cuando se le empieza a dar un uso industrial y a extender la electrificación a las poblaciones.

Desde entonces, el consumo eléctrico no ha hecho más que ir subiendo de año en año. A pesar de ello, la siguiente imagen (Fig.1) muestra los contrastes entre las zonas del mundo que hacen un uso constante de la electricidad para iluminar las ciudades, y esas otras zonas en las que la oscuridad todavía es dueña de la noche.


Los países industrializados cada vez consumen más energía eléctrica y sus habitantes, en sus casas, también. Si los habitantes de las zonas oscuras de la anterior imagen pudieran consumir electricidad, también lo harían pero… hace falta generarla.

GENERACIÓN DE LA ELECTRICIDAD

Una gran parte del proceso es común a todos los tipos de centrales generadoras de electricidad. Básicamente se trata de que la fuerza del agua (hidroeléctricas), o del vapor de agua (resto), muevan a su paso las palas de las turbinas generadoras de corriente eléctrica. La principal diferencia se encuentra en la materia prima que se emplea para generar el vapor: petróleo, carbón, gas o uranio.

Punto y aparte son las centrales que usan energías renovables (solar, viento, mareas…). El problema que presentan éstas es que deben ser subvencionadas (con el dinero de todos) para que sean rentables (a sus propietarios). La producción es limitada y depende de factores no controlables por el hombre como que haga sol o viento. Estas energías sirven de apoyo, pero hay periodos en los que su producción es nula (de noche –aunque se ha comprobado que las solares siguen produciendo J-, y cuando no hay viento –verano, por ejemplo-).

CONTAMINACIÓN

Diríamos que las centrales hidroeléctricas son las que menos contaminan, pero no es cierto. No hay más que acercarse a cualquier central de este tipo y comprobaremos que el hombre ha tenido que modificar grandes extensiones de bosque, cambiar cauces de ríos, sumergir pueblos enteros en pantanos artificiales que sirvan de alimento a la presa que aloja las turbinas… Con los años, la naturaleza se ha encargado de restaurar más o menos el entorno, pero basta comparar fotografías del antes y el después para darse cuenta del enorme destrozo ecológico que se produjo en su momento. Además, la energía hidroeléctrica es finita. Hay la que hay. No sería rentable construir nuevos pantanos y presas artificiales para generar unos megavatios, cuando con otras fuentes los podemos conseguir a un precio mucho menor y con bastante menos impacto ecológico.

Lo mismo se puede decir de las centrales de energías renovables, pues el impacto ecológico que se produce en la instalación de un aerogenerador es brutal. Sólo tenemos que pensar que se sitúan en zonas elevadas y expuestas al viento, por parajes donde no existen carreteras ni caminos.  Tras su instalación, puede pasar por allí un trailer. ¿Somos conscientes del destrozo de arbolado, vida salvaje, paisaje… que esto produce?

Las centrales que funcionan con gas natural, petróleo o carbón están emitiendo una contaminación química constante, pues se basan en la quema de ese combustible para calentar el agua y producir el vapor que mueve las turbinas. Entre las reacciones químicas que se producen destaca la del ácido sulfúrico, que se emite a la atmósfera y es arrastrado por las nubes para depositarse de nuevo en tierra a pocos kilómetros. Todos sabemos que es tóxico para animales, plantas y para el ser humano.

Las centrales nucleares presentan un riesgo potencial en caso de desastre, pero son las que menos contaminan y mantienen el suministro a la red independientemente del viento y del sol.

ENERGÍA NUCLEAR
La materia prima o combustible es el uranio, material radioactivo que necesita ser enriquecido hasta convertirlo en uranio 235. El uranio escasea en su estado natural, aunque España es productora de este elemento (Foro Nuclear, 2012) y hemos tenido una planta operativa hasta hace unos 9 años (Salamanca), pero finalmente se ha decretado el cierre por razones políticas (se alega que no es rentable, pero una compañía inglesa ha realizado en estos últimos meses una oferta para comprarla y explotar de nuevo la mina).

La energía nuclear de fisión produce un enorme calor (miles de grados) que es aprovechado para calentar el agua que pasa por unas tuberías y producir vapor. Finalmente, se conduce éste a las turbinas y se genera la electricidad. La regulación es tan sencilla como introducir más o menos elemento combustible en el reactor nuclear, con lo que se ajusta perfectamente la generación a la demanda real en cada momento, aspecto fundamental que no se cumple con el resto de tipos de centrales.

Respecto a la seguridad de las centrales nucleares, baste decir que todos sus controles están, como mínimo, duplicados. Si nos remitimos a los accidentes en este tipo de centrales en nuestro país, veremos que en 50 años no ha habido ninguno digno de mención. Otra cosa es que se haya dimensionado extraordinariamente cualquier noticia relacionada, pero no ha habido peligro para la población jamás. También hay que resaltar que España fue de los primeros países en adoptar la energía nuclear y poner en marcha una central: la de José Cabreara (Zorita) en 1968. Actualmente se está desmantelando y sólo son 7 centrales nucleares las que tenemos en producción, dado que la de Garoña, cuyo permiso de operación se había prorrogado por 15 años más, ha sido dada de baja en este mes de septiembre a petición de sus propietarios por la incertidumbre actual sobre el impuesto de la electricidad (temen que no les resulte rentable la inversión en renovación de equipos y de seguridad). 

En 2010, por número de centrales nucleares, España ocupaba el duodécimo lugar: EEUU (104), Francia (58), Japón (54), Rusia (33), Alemania (17), R. Corea (21)…, China (16), Reino Unido (19) y la ecológica Suecia (10).

CONSUMO
España producía en el 2010 unos 7.277 Mw provenientes de energía nuclear. Actualmente, en este mes de septiembre de 2012, la aportación en porcentaje de los diferentes tipos de energía ha sido la siguiente:



El día 1 de octubre de 2012 Red Eléctrica espera que la demanda alcance cerca de los 33.000 Mw, pero nuestra producción neta propia ronda los 20.000 Mw (REE, 2012). Esta diferencia se compensa con energía eléctrica importada de Andorra, Francia (con toda seguridad de origen nuclear), Marruecos o Portugal. De igual forma, España también exporta energía eléctrica en momentos puntuales a estos mismos países.


Parece evidente que nuestra producción eléctrica debe incrementarse para poder abastecer suficientemente a la sociedad española, y no solo ahora, sino pensando en el futuro.

CONCLUSIONES

Los países que apostaron por la energía nuclear siguen apostando por ella, con la excepción de Alemania y España, aunque es probable que la realidad del aumento del consumo modifique en breve las políticas de estos países al respecto. Mientras tanto, países intachables ecológicamente hablando como Finlandia, va a construir una nueva central que se sumará a las 4 que ya tiene. Por no hablar de China, que construirá 27 más; Francia, otra más; Rusia, 5 más; Corea del Sur, otras 5; etc.

A pesar de la reciente catástrofe de Fukushima Daiichi (Japón), la energía nuclear ha demostrado ser segura, limpia, ecológica y bastante más barata que todas las demás alternativas.

Los accidentes nucleares se han producido fundamentalmente por errores humanos (ya superados tecnológicamente) o por catástrofes naturales imprevisibles que han superado los diseños estructurales de contención del reactor (Fukushima). A pesar de ello, los hechos demuestran que la seguridad de las centrales nucleares está controlada de forma rigurosa y fiable.


La energía nuclear puede ser un claro aliado para que España salga de la crisis en la que está sumida. La industria española cada vez tiene más difícil ser competitiva, y entre otras razones está la del alto coste de la energía eléctrica que para ellas representa, así como para el consumidor final.

Sin ánimo de meterme donde no me llaman, pero dándole cuerpo a una idea que me ronda en la cabeza desde hace mucho tiempo, dejo caer que, según mi opinión, bastaría el anuncio por parte del Gobierno de la construcción de 10 nuevas centrales nucleares en los próximos 10 años para que:

       La Bolsa recuperara sus cotas de hace 5 años.
       Bajara la prima de riesgo casi a nivel alemán.
       Se generaran cientos de miles de puestos de trabajo bien remunerados.
       Se reactivara el sector de la construcción.
       Se dispusiera de una energía a precio competitivo.
       Se generaran ingresos por exportación de energía a Portugal y Marruecos.

Probablemente se podrían añadir bastantes puntos más, pero no le quepa a nadie ninguna duda de que es una de las mejores opciones para salir de la crisis actual, que no es global, sino española.

REFERENCIAS

FORO NUCLEAR (2012). Producción de uranio en el mundo. Recuperado el 1/10/2012 de http://www.foronuclear.org/minisite/energia2012/cap.3/03.13.htm
MINETUR (2012). Centrales nucleares en el mundo. Recuperado el 1/10/2012 de http://www.minetur.gob.es/energia/nuclear/Centrales/Mundo/Paginas/centrales_mundo.aspx
REE (2012). Balance eléctrico. Recuperado el 1/10/2012 de http://www.ree.es/operacion/comprobar_ines.asp?Fichero=28092012



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