jueves, 28 de mayo de 2020

EL HIPERAULA

1.       INTRODUCCIÓN

 

1.1.        El HIPERAULA

El aula del siglo XXI

Hiper, del griego hyper (ὑπερ), viene definido en el diccionario de la Real Academia Española como “exceso” o “grado superior al normal”. Efectivamente, cuando este sufijo lo aplicamos a un aula, lo que nos viene a significar es que ese aula va a ostentar un grado superior al normal.

En la siguiente imagen podemos observar el hiperaula de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la primera constituida en España a nivel académico “en grado superior al normal”.


Figura 1. Imagen 360º del hiperaula de la Facultad de Educación (UCM). Fuente: UCM




El sociólogo y catedrático Fernández Anguita (2019) afirma que:

“El aula de informática está muerta y enterrada, antes incluso que la tradicional”.


Cualquier profano en la materia estaría en desacuerdo, pues ¿cómo van a estar obsoletas las aulas de informática si son la vanguardia de la tecnología? ¿Cómo van a prevalecer las aulas convencionales por encima de las de informática?

Son preguntas que la mayoría de personas no vinculadas con el mundo de la educación se harían, pero los docentes sabemos que las herramientas informáticas son una de las muchas variables que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes. Estas herramientas por sí mismas no proporcionan aprendizaje si no van acompañadas de una metodología, de unas estrategias y de unos objetivos claros de aprendizaje.

Los estudiantes que siguen modelos de e-Learning en estudios oficiales tienen un fracaso académico que se llega a situar en más del doble del fracaso convencional (García Teske, 2007:11), que ya de por sí es elevado en la enseñanza pública. Entre las varias razones que explican esta situación se puede destacar la de que el estudiante se encuentra solo, sin una guía presencial y directa de un profesor, de forma que debe ser el propio estudiante el que aporte las dosis de voluntad y esfuerzo constante para superar de forma aislada el reto del aprendizaje, sin contar con el estímulo que representa compartir verbalmente dudas y sensaciones con los compañeros de curso ni tener que responder directamente ante las exigencias de un profesor..

Sin duda alguna, la tecnología ha irrumpido de forma espectacular no solo en las comunicaciones sino también en todos los niveles de la sociedad y, especialmente, en el de la educación. Así no encontramos con que no podemos ser ajenos a todos estos cambios que afectan a la docencia porque los estudiantes, y la misma sociedad, nos plantean un reto como docentes, que es el formar a los estudiantes para que sean útiles y productivos a esa sociedad.

Si la sociedad avanza en el desarrollo tecnológico es porque las empresas generan ese ambiente de competitividad ante la demanda de la ciudadanía, que exige productos cada vez de más calidad y a menos precio. Por lo tanto, asistimos a una cadena que está cerrada en círculo y que no tiene fin, ya que cuando éste se alcanza se inicia un nuevo periplo que va arrastrando todo para seguir dando vueltas hasta el infinito, o hasta que alguien o algo rompa el círculo de inercia y aparezcan otras formas de avanzar desconocidas hasta ahora.

En la enseñanza moderna, digamos que del siglo XXI, hace falta que el docente modifique sus premisas de trabajo con los estudiantes para dar un sentido realista al proceso de enseñanza-aprendizaje, pues Internet aporta, de forma gratuita, todo tipo de información al alcance de cualquier estudiante. Hace solo unos 10 o 12 años atrás esto todavía no era posible, pero en la actualidad es así y va a más. Es la forma en que la sociedad les marca el camino a las empresas, esta nueva forma de trabajo global en un mundo global en el que se debe trabajar en equipo forzosamente para conseguir una máxima eficiencia aprovechando la capacidad, también global, del conjunto, no la de un miembro aislado que, normalmente, será bastante inferior y más condicionada que la del equipo completo (Grijalva y Tapia, 2018).
 




Figura 2. El trabajo cooperativo. Todos portan. Fuente: coworkingfy.com

 

El hiperaula representa en realidad la forma en que se trabaja en equipo en las grandes empresas multinacionales, en las que existe una multilocalización de las personas que integran el equipo y que, sin embargo, deben seguir compartiendo información y proporcionando asesoramiento inmediato a las personas que deben tomar decisiones instantáneas de las que depende, cada vez más, el futuro de la empresa.

Así es como se trabaja en las empresas modernas, tal como representa la figura 2: una labor de conjunto, de equipo, en la que todos los miembros son importantes y aportan al todo una porción imprescindible de información y de conocimiento. Todos están interconectados, como si de una cadena de engranajes se tratase, algo que les impulsa a trabajar a todos al mismo tiempo y de forma eficiente, pues si lo que le ocurre a un engranaje le afecta a todo el conjunto. En la misma figura 2 podemos observar la mesa de trabajo, los miembros del equipo y todo tipo de elementos de gestión de la información a su alrededor, pues son vitales para poder reaccionar de ipsofacto ante cualquier cambio en los mercados que requiera de una toma de decisiones.

El hiperaula trata de replicar la realidad del mundo empesarial y globalizado para que los estudiantes que se incorporan al mundo laboral lleguen en condiciones de adaptarse a entornos de trabajo que ya les resultan conocidos y famiiares. De otra manera, deberían permanecer improductivos durante bastantes meses aprendiendo métodos, actitudes esenciales en el desempeño de la empresa moderna.

Una forma de interpretar esta situación podría ser que la universidad ha estado, en general, bastante distante de la realidad empresarial y de sus necesidades, creando titulados universitarios que no tenían los conocimientos y destrezas que estaba demandando el mercado. Puede que por ello hayan surgido iniciativas e innovaciones en el mundo de la educación, que no son otra cosa sino aproximaciones de ese mundo excesivamente teórico al mundo mucho más práctico de las empresas y de los mercados.


2.       REVISIÓN TEÓRICA


Desde que Castells (1997) publicara “La sociedad red”, la implantación de la tecnología en la sociedad no ha dejado de crecer. La educación no ha sido ajena a estos cambios, empujada por unos estudiantes nacidos en las proximidades del cambio de milenio, inmersos en tantas fuentes de información que pasaron de ser un motivo de enriquecimiento cultural a ser un calvario de desinformación y de necesario filtrado para conseguir la que es de verdadero interés para el usuario.
Esta generación, la generación Net (Feixa, Fernández-Planells y Figueras-Maz; 216), ha crecido entre móviles, redes de datos, Internet, redes sociales, compras por Internet, inmediatez de la información y acceso a medios audiovisuales como nunca antes se había conocido.
La consecuencia ha sido que los profesores han ido incorporando, muchas veces de forma altruista y hasta anárquica, gran cantidad de herramientas informáticas a su método, pues la vieja pizarra de tiza ya no trasnmite el conocimiento a unos estudiantes aburridos acostumbrados a lo inmediato y al uso de medios tecnológicos motivantes (Adulet, 2019). De una forma o de otra, los docentes se han hecho con un nutrido arsenal de herramientas tecnológicas que les han facilitado mucho la labor, pero también en muchos casos les ha traído más de una complicación, y con ellas han podido recuperar parte de la atención perdida de unos estudiantes mucho más difíciles de motivar y contentar que a anteriores generaciones.
Pero no basta con la incorporación de unas cuantas herramientas informáticas manteniendo en gran medida el proceso de enseñanza-aprendizaje convencional casi intacto. De poco sirve introducir aplicaciones de Internet (trabajo en la nube) si el resto de variables siguen inamovibles (Gª Tartera y Gonçalves, 2018), puesto que el distanciamiento entre empresa y universidad no se suple solo con el uso de móviles y tablets en el aula, es algo más, es mucho más, y ahí prcísamente es donde surge la idea del hiperaula, que puede definirse también como una sala de simlación laboral en la universidad, puesto que es lo más parecido actualmente a un entrono empresarial real.

2.1.        DEL AULA DE INFORMÁTICA AL HIPERAULA

El aula de informática ha sido concebida desde el principio como un espacio en el que se colocaban ordenadores para que los estudiantes aprendieran a trabajar con ellos y accedieran a Internet. En ningún momento se pensó que tuvieran otro objetivo, por lo que, a fecha de hoy, en todo tipo de instituciones educativas se pueden ver salas repletas de ordenadores, muchas de ellas todavía con monitores de rayos catódicos que sobresalen muy por encima de las mesas, siendo el objetivo el de que se sentara un estudiante por mesa de ordenador, objetivo no siempre conseguido y, por tanto, en más de una ocasión se han tenido que compartir las mesas entre dos estudiantes e incluso más.


Figura 3. Aula de Informática. Fuente: https://us.123rf.com



La sociedad en esos momentos tenía como prioridad que la ciudadanía aprendiera a manjar un ordenador, aunque fuera de forma superficial, pues Internet ya se vislumbraba como algo que iba a cambiar la vida en todo tipo de sociedades. Para aquellas personas de un nivel más avanzado se reservaba la programación en lenguajes de alto nivel como Basic, Cobol, Fortran, etc., asegurando que era el futuro y que la informática acabaría dominándolo todo.

La transformación que sufrió la sociedad en la década de los 90 con la explosión tecnológica y la aceptación de los ordenadores a todos los niveles sociales solo fue superada por la consolidación de la sociedad de la información y el conocimiento (SIC) a partir del año 2001 (Castells, 2006).

Figura 4. Aula de Informática moderna. Fuente: https://www.fmlaruta.com

El avance tecnológico, y especialmente el de las telecomunicaciones, forzaron una nueva transformación, que requirió de la globalización consecuente de la década de los 90 nuevas formas de reunión debido a la alta movilidad en las empresas y a su transformación multinacional, modificando sus estructuras organizativas para hacerlas mucho más flexibles (década del 2000).
En consecuencia, la sociedad también ha ido avanzando y e intentando que brindar a las nuevasgeneraciones aquello que es útil en el trabajo actual, de manera que en a década de 2010 se empezó a trabajar en proyectos que han culminado en el hiperaula, como verdadero laboratorio de simulaciones empresariales.
El hiperaula replica la flexibilidad. Todo en ella es flexible, tal como ocurre en las empresas modernas. Son los puestos de trabajao los que se adaptan a las necesidades de movilidd de las empresas, puesto que los empleados cambian continuamente de puesto de trabajo y de zona geográfica, pues se desplazan allá donde la empresa necesita que estén, que es donde se generan las ventas, normalmente.
Así, el hiperaula nace con el espíritu de ser transformable en cualquier momento, convertible y adaptable a las necesidades puntuales de la organización.
Veamos algunos ejemplos:
Figura 5. Hiperaula mixta. Fuente: https://www.innovaspain.com


Figura 6. Hiperaula individuales. Fuente: https://www.innovaspain.com


Figura 7. Hiperaula grupos. Fuente: https://pbs.twimg.com

En las figuras 5, 6 y 7 se puede observar el carácter eminentemente flexible del hiperaula.

2.2.        ERGONOMÍA

Siguiendo en el concepto de adaptar el puesto de trabajo al usuario, consecuencia de la evolución empresarial en la sociedad de la información y el conocimiento y debido a la globalización, en el hiperaula, o dicho de una forma más genérica, en las nuevas tendencias de diseño de aulas se tienen muy en cuenta los aspectos ergonómicos, es decir, que los materiales, dispositivos, recinto, etc., se adapten lo máximo posible a los usuarios, tanto en el aspecto físico como en el psíquico.

La gran diferencia con respecto al criterio de diseño anterior es que antes se pretendía diseñar y fabricar objetos más o menos cómodos para el usuario, pero siempre prevaleciendo los intereses de la empresa o institución por encima de los del usuario. En la actualidad se potencia la ergonomía, que va mucho más allá de la comodidad. La razón es simple: si el empleado está a gusto porque los materiales que debe usar en su trabajo están hechos de forma que se adapten a él, trabajará mucho más a gusto y, por tanto, producirá mucho más que si ve obligado a realizar paradas cada 30 minutos porque le duele la espalda o porque debe cambiarse de sitio porque le molesta la luz del sol que incide directamente sobre su mesa  le impide ver bien la pantalla del ordenador.

La comodidad es solo un aspecto de la ergonomía. La primera es una sensación que puede desaparecer al cabo de unas pocas horas, incluso minutos, si el dispositivo no cumple con unas mínimas normas ergonómicas. La ergoomía implica comodidad a medio y largo plazo, mientras que la comodidad puede jugar solo en el corto plazo si nose ha tenido en cuenta la ergonomía.

Pues bien, las empresas que deben competir en mercados muy difíciles y con otras empresas igualmente preparadas para afrontar retos, saben que sus empleados son lo más valioso que posee la empesa, es decir, el capital humano, los intangibles que tiene la empresa, pero que son los que le van a determinar el éxito o el fracaso en función de las decisiones que adopten, la mayor parte de las veces bajo presión. Estas personas deben tener todo lo necesario para que sus decisiones sean las acertadas, de manera que todo a su alrededor se adapata a ellas y, en muchos casos, a cada una de ellas.

La empresa sabe que invertir en sus empleados es invertir en el futuro de la empresa. Si los empleados están contentos y satisfechos, producirán más y mejor, al tiempo que se convertirán en los mayores defensores de la empresa.

Cualquier gasto que realice la empresa en este sentido quedará amortizada ampliamente al poco tiempo con las decisiones acrtadas del equipo. Un equipo funcional, flexible, que necesita de todos los medios y especialmente de información y dispositivos de proceso de la información para convertirla en conocimiento. Todo a su alrededor debe estar adaptado proporcionando ese clima de concentración y de eficiencia para afrontar cualquier eventualidad que surja en tiempo real.

Desde sillas hasta mesas, contando iluminación, temperatura, humedad, olor, etc. Todas las variables tienen importancia en un equipo de trabajo moderno, por lo que el hiperaula también debe cumplir con esas condiciones para poder convertirse en una auténtica réplica d elos entornos de trabajo empresariales que exige la moderna sociedad. 

Figura 8. Ergonomía en el hiperaula. Fuente: https://reinventtheclassroom.com


3.       CARACTERÍSTICAS


El hiperaula debe tener unas características básicas, que se resumen en los próximos apartados. Estas características son el resultado del diseño de aulas actuales que repliquen el ambiente de trabajo de las grandes empresas punteras. Obviamente, estas características también inciden de forma directa e importante en el coste de montar un hiperaula.


3.1.        FUNCIONALIDAD

El hiperaula debe diseñarse con una mentalidad abierta y con la finalidad de una amplia flexibilidad, partiendo de un número máximo de estudiantes que puedan estar en su interior reestructurando el aula para formar individualidades, grupos o sesión de conferencia, sin que exista aglomeración ni imposibilidad de cambio de estructura durante cualquier clase.

Para que un aula sea funcional se deben prever muchos detalles. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Suministro eléctrico estable.
  • Toma tierra mejorada (menor de 10 W).
  • Fuentes de alimentación ininterrumpida (para caso de corte eléctrico).
  • Iluminación según tablas de prevención de riesgos laborales (PRL).
  • Tomas eléctricas distribuidas generosamente por todas las paredes, suelo y techo.
  • Tomas eléctricas tipo Schuko (alemán) con salida USB x 2.
  • Preparación de sonido (tomas) por toda la sala (paredes y techo), convergentes en un punto de conexión en la sala, junto a máquina servidor de audio y vídeo.
  • Ventanas con persianas automáticas controladas por servidor y con fotocélulas.
  • Cortinaje en cada ventana para adaptar a la situación demandada en cada momento por los usuarios.
  • Atención a los colores de cortinajes, techos, paredes y mobiliario. Deben proporcionar una sensación agradable y fomentar la concentración.
  • Sala espaciosa que permita todo tipo de distribución de mesas y sillas.
  • Prever diferentes espacios que proporcionen cierta intimidad de trabajo por grupos. También es conveniente disponer para trabajo individual.
  • Prever algunas salas pequeñas de reuniones con capacidad para unas 10 personas, con mobiliario ergonómico, mesa alargada con conectividad múltiple para ordenadores portátiles y presentación en pantalla grande compartida desde cualquier conexión. Videoconferencia incorporada desde cualquier ordenador (vídeo y sonido).
  • Equipamiento informático actual en base a portátiles potentes que permitan videoconferencia y todo tipo de trabajos multimedia (memoria, procesador, disco duro…, en consonancia).
  • Pizarras digitales interactivas (PDI), activas y pasivas.
  • Escáner de objetos y texto.
  • Control de PDI y de todos los dispositivos de la sala desde el servidor y desde cada puesto activo.
  • Software de control remoto que permita interactuar con los dispositivos en directo y en remoto, incluido audio y vídeo.
  • WiFi reforzado que admita el doble de usuarios de lo que permite la capacidad de la sala, conectados al mismo tiempo sin decaimiento de la señal.
  • Estanterías pequeñas en las paredes (y/o adosadas a las mesas), para dejar l teléfono móvil de cada usuario, al tiempo que pueda cargarlo fácilmente en cualquiera de las tomas que se hayan previsto (en cantidad suficiente para que todos los usuarios puedan cargar su teléfono o usarlo a un tiempo).
  • Los teléfonos móviles de los usuarios son potentes ordenadores que hay que tenerlos en cuenta y fomentar su uso correcto en las clases.


3.2.        DIMENSIONES


Hasta 80 personas está comprobado que con unas dimensiones como las que se muestran en la figura, el hiperaula responde bien al objetivo de su diseño. Forzando la capacidad se podría llegar hasta los 100 estudiantes, pero limitando en gran medida las posibilidades de reestructuración funcional sobre la marcha y según las necesidades la clase que se lleve a cabo.

El hiperaula, en el caso de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, se trata de una sala con forma de rectángulo cuyas dimensiones totales vienen ilustradas por la siguiente figura, a escala 1/100, es decir, cada centímetro de la rejilla se corresponde en la realidad con un metro:

 

Figura 9. Croquis del Hiperaula UCM. Fuente: elaboración propia




MEDIDAS APROXIMADAS DEL RECTÁNGULO TOTAL: 20m x 9m

En realidad el hiperaula se compone de dos aulas casi idénticas dentro del rectángulo, separadas con un biombo especial que, extendido, independiza totalmente un espacio de otro, quedando casi insonorizados el uno del otro y permitiendo, de esta manera, tener dos clases a la vez completamente diferentes y sin interacción entre ellas.


3.3.        INSONORIZACIÓN

El biombo que divide en dos partes el Hiperaula es un panel robusto que contiene varias secciones, tantas como sean necesarias para cerrar casi herméticamente en ambos lados.

El panel puede estar formado por láminas de vidrio de 1 centímetro de grosor, de forma que aporten solidez y el panel siga permitiendo el paso de luz, al tiempo que aísla e insonoriza un espacio de otro.

El biombo abatido no representa un estorbo y pasa casi desapercibido, pues queda plegado a ambos lados y no come apenas visión desde ningún punto de la macro sala.

 No se trata de cualquier biombo, como se está viendo, sino que lleva una serie de elementos de goma en todos los lados para que el aislamiento de sonido sea casi total. Obviamente, este tipo de biombos tienen un precio elevado, dependiendo de su tamaño, pero en aras de dotar al hiperaula de la máxima flexibilidad y ergonomía para su fin, merece la pena.

Las paredes, el suelo, los techos…, todo ello debe estar compuesto de elementos insonorizados para que ni el exterior afecte a las clases dentro del hiperaula, ni el interior de ésta afecte a las aulas convencionales que pueda haber alrededor.

Partiendo desde cero en la construcción del hiperaula, la utilización de paneles aislantes de fibra de vidrio, la utilización de suelo técnico y doble techo con aislamiento representan un coste muy aceptable para la insonorización, pero también de cara al aislamiento térmico.


3.4.        LUZ AMBIENTAL Y VENTILACIÓN


La iluminación es esencial para que se pueda trabajar adecuadamente, por ello existe normativa (ISO, UNE…) que regula los niveles mínimos de iluminación que de debe haber según el tipo de trabajo.

Igualmente, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo publica sus notas técnicas (NNTT) con estos requisitos mínimos. El diseño del hiperaula debe estar en consonancia.



Figura 10. Iluminación mínima. Fuente: https://www.insst.es



En cuanto a la ventilación, existen muchas soluciones técnicas de diferentes presupuestos, pero si se hace una previsión desde el inicio de las obras, se puede generar un gran ahorro de costes simplemente con un diseño arquitectónico práctico, aprovechando la orientación del aula e instalando un sistema de ventanas (y puede que también un tejado) controlado por el servidor de la instalación, que también estará a cargo de la iluminación, sonido, control de persianas y cortinas, climatización, etc.
En la siguiente figuta se ilustra un ejemplo de ventilación mecánica, sin uso específico de aparatos eléctricos o electrónicos, pues también cabe la operación manual, que es rápida y sencilla, para ahorrar costes.
 









Figura 11. Ventilación y parasoles. Fuente: https://www.arquimaster.com

El hiperaula va a ser un espacio de trabajo de alto rendimiento, compuesto por todo tipo de tecnología necesaria para ello. Por tanto, la temperatura debe estar controlada y dentro de unos límites máximos y mínimos para garantizar, según especificaciones de los fabricantes, que los dispositivos funcionen corectamente.
Por otro lado, el INSS prescribe igualmente unas temperaturas adecuadas para el confort de los trabajadores en los distintos tipos de puestos.

3.5.        EQUIPAMIENTO

La tecnología aplicada en las aulas docentes pasa inexorablemente por disponer de un punto de demostración del tamaño adecuado, que sea versátil, con muchas opciones de conectividad y gran flexibilidad.
Para ello han ido apareciendo sucesivas generaciones de pantallas inteligentes, también conocidas como pizarras digitales interactivas (PDI) de diferentes fabricantes.

Uno de los conceptos que más ha ido evolucionando en este sentido es el de las PDI táctiles, de 70 a 90” (pulgadas) en diagonal, y basadas en tecnología LED. Esto permite eliminar el clásico proyector y sus tres principales inconvenientes:
  • El tremendo calor que despide la lámpara (y el ruido del ventilador.
  • El alto coste de reemplazo de la lámpara.
  • Las sombras en la pantalla al interponerse el presentador entre el proyector y la pantalla.

Las pantallas LED táctiles de grandes dimensiones son la solución más moderna y adecuada, tanto para aulas como para empresas.
 















Figura 12. PDI táctil activa. Fuente: https://www.i3-technologies.com


En general, la dotación tecnológica de un hiperaula debe comprender todos los dispositivos que pueden resultar necesarios para el procesamiento de la información y para la presentación de ideas a los demás, por lo tanto, un esbozo de algunos de los elementos imprescindibles puede ser la siguiente lista (hiperaula para hasta 80 estudiantes a la vez que puedan distribuirse en grupos de trabajo):

  • 2 x Pizarra Digital Interactiva ACTIVA 80” (son táctiles y llevan CPU con varios sistemas operativos. Usualmente: Android, Linux y Windows 10).
  • 2 x Pizarra Digital PASIVA 80” (es solo una pantalla LED para presentar).
  • 4 x Pantalla PASIVA 28” para exposiciones en grupos de trabajo.
  • 2 x Escáner de textos e imágenes.
  • 1 x Servidor de red con dominio y autentificación de usuarios. Windows Server o Linux.
  • 2 x Software específico de control de pantallas y PDI para poder proyectar desde un equipo en todas las pantallas a la vez, o transmitir la pantalla principal a cualquiera de las de la sala para poder atender la ponencia en grupos reducidos o de mayor intimidad.
  • 1 x Software servidor de acceso y gestión remotos (P.ej. INTEL United).
  • N x puntos de acceso remoto (dependiendo del software, es necesario licencias).
  • Acceso a Internet de 600 GB simétricos por fibra óptica.
  • Telefonía VoIP dispuesta y operativa desde cualquier boca de conexión a la red.
  • Sistema de sonido distribuido por techo, suelo y paredes (cableado), par una recepción acústica de calidad en caso de usar toda la sala para conferencia.
  • Sistema de control de climatización (sensores) centralizado en el servidor con operatividad sobre ventanas (oscurecimiento), cortinas, persianas, iluminación, humedad, etc.
  • Conectividad de móviles a WiFi y a pantallas PDI.



3.6.         MOBILIARIO

El mobiliario debe permitir especialmente la flexibilidad, aparte de ser ergonómico. Esto permitirá crear diferentes combinaciones de mesas para adaptarlas a los grupos que se determinen, al tiempo que se les puede dotar de cierta intimidad para que el trabajo guarde una cierta confidencialidad hasta que llegue el momento de su presentación.
Algunos ejemplos:







Figura 13. Mobiliario flexible. Fuente: Hermex

Figura 14. Mobiliario flexible. Fuente: Impara

Figura 15. Mesa adaptable. Fuente: Alibaba



4.       EXPERIENCIA


La experiencia de trabajo acumulada con el hiperaula es ya de dos cursos académicos muy intensos, en los que el autor del informe ha impartido docencia directa y utilizado las salas de reuniones para los encuentros internacionales de socios de los distintos proyectos europeos en los que participa (Erasmus Plus):

  •  Proyecto ERASMUS + “CTwoSEAS” (2019-1-ES01-KA203-064188) 2019-2022. Proyecto que tiene por objetivo el diseño de una asignatura sobre cambio climático.
  •  Proyecto ERASMUS + “DEMOER” (2018-1-TR01-KA202-058893) 2019-2021. Tema principal: formación de personas que tienen a cargo familiares con demencia.
  •  Proyecto ERASMUS + “DECSA” (2018-1-TR01-KA202-058893) 2018-2020. Formación de profesorado de formación profesional en trastornos psicológicos de los estudiantes.
  •  Proyecto ERASMUS + “INCLUEDUSEX” (2018-1-ES01-KA204-050062) Coord. 2018-2020. Inclusión práctica de personas con minusvalía psíquica en el terreno sexual.
  •  Módulo Jean Monnet Facultad Periodismo UCM (586770-EPP-1-2017-1-ES-EPPJMO-MODULE-2017-2020).
  •  Proyecto ERASMUS + “ADULETa b: (2016-DE01-KA203-002915). 2016-2019. Métodos y herramientas tecnológicas que potencian el aprendizaje.


Figura 16. Sala de reuniones en hiperaula. Fuente: elaboración propia.

 














Figura 17. Hiperaula. Vista lateral. Fuente: elaboración propia.
















Figura 18. Hiperaula. Vista desde atrás. Fuente: elaboración propia.


4.1.         DISEÑO 3D



















Figura 19. Entrada pricnipal al hiperaula. Fuente: elaboración propia.



Figura 20. Entrada y salas de reunión del hiperaula. Fuente: elaboración propia.




Figura 21. Entrada y salas de reunión del hiperaula. Fuente: elaboración propia.



Figura 22. Entrada hiperaula zona 1 Dcha. Fuente: elaboración propia.




Figura 23. Entrada hiperaula zona 1. Sala reunión 1. Fuente: elaboración propia.



Figura 24. Entrada hiperaula. Sala reunión 2. Fuente: elaboración propia.



Figura 25. Hiperaula. Biombo y zona 2. Fuente: elaboración propia.



Figura 26. Hiperaula. Zona 2 vista de frente. Fuente: elaboración propia.



Figura 27. Hiperaula. Zona 2 vista lateral derecha. Fuente: elaboración propia.




Figura 28. Hiperaula. Zona 2 vista lateral izquierda. Fuente: elaboración propia.




Figura 29. Hiperaula. Vista desde puerta trasera. Fuente: elaboración propia.



Figura 30. Hiperaula. Vista desde fuera a través de las ventanas. Fuente: elaboración propia.






Figura 31. Animación sobre el hiperaula. Fuente: elaboración propia (https://youtu.be/ayDcPzBPxqI).


5.       PRESUPUESTO

Las PDI han bajado sensiblemente de precio en los últimos 10 años. Actualmente cuestan hasta cinco veces menos que en 2010. No es el elemento más caro del conjunto, pero sí el que habrá que adquirir en mayor cantidad.

Un presupuesto aproximado, sin contar las obras necesarias de acondicionamineto del hiperaula y centrándonos exclusivamente en los dispositivos tecnológicos que la deben equipar, sería el siguiente:


SOLICITAR PRESUPUESTO


6.       REFERENCIAS


ADULET (2019). “Teaching Method and Tools in AduLeT project: A common vision”. Web AduLeT European Erasmus Plus project. Visto el 15/05/2020 en https://sites.google.com/site/aduleteu/project-management/project-results
CASTELLS, M. (1997). Vol. I: La sociedad red. Madrid: Alianza, 1ª edición 1997, 2ª ed. 2000, 3ª ed. 2005.
CASTELLS, M. (2006). La sociedad red: una visión global (No. U10 1087). x.
FEIXA, C.; FERNÁNDEZ-PLANELLS, A.; & FIGUERAS-MAZ, M. (2016). Generación Hashtag. Los movimientos juveniles en la era de la web social. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud14(1), 107-120.
FERNÁNDEZ ANGUITA, M. (2019). Hiperaula.ucm. Madrid. NOBBOT, Tecnología para las personas. Recuperado el 20/05/2020 de https://www.nobbot.com/educacion/hiperaula-ucm-entrevista-fernandez-enguita
Gª TARTERA, F.J.; GONÇALVES, V. (2018). El proceso de enseñanzaaprendizaje potenciado con actividades participativas en plataformas eLearning. III Encontro Internacional de Formação na Docência (INCTE 2019): livro de atas (pp. 465-473). Bragança, Portugal: Instituto Politécnico de Bragança. (ISBN: 978-972-745-241-5). Recuperado el 12/04/2019 de http://hdl.handle.net/10198/17381
GARCÍA TESKE, E. (2007). El “abandono” en curso de e-leaning: algunos aprendizajes para nuevas propuestas. Revista Iberoamericana de Educación, Pág. 11. Recuperado el 15/05/2020 de https://rieoei.org/historico/deloslectores/1892Teske.pdf
GRIJALVA, D. R.; & TAPIA, M. G. A. (2018). La prevalencia de la sociedad del conocimiento o la sociedad de la información como elementos estructurantes del sistema social. Prisma Social: revista de investigación social, (20), 333-346.