domingo, 15 de noviembre de 2015

LA REFORMA QUE VIENE

INTRODUCCIÓN


Leyendo en diversos foros de Internet me llama la atención un artículo del ABC EMPRESA (6 de septiembre de 2015) en el que se habla de la elaboración del Libro Blanco de la Función Docente. Por fin –pienso- parece que la Administración se está tomando en serio la carrera docente, pero han sido necesarias varias legislaturas con diferentes actores en el poder con los que, al final, no se ha llegado a nada, tal como podemos certificar los docentes en este país.

El artículo es muy breve y tiene los ingredientes necesarios para hacernos pensar profundamente en nuestro futuro, que incluso dada la coyuntura actual nos puede inducir a pensar en aquello de “Virgencita, que me quede como estoy”:

Es uno de los temas que el ministro ha tratado con los representantes autonómicos en la maratoniana ronda de encuentros mantenidos este verano. Más centradas en la etapa escolar que en la universitaria, las propuestas, de salir adelante, acabarían teniendo una clara repercusión en la formación académica y personal de nuestros estudiantes y profesores. El Libro Blanco abarcará la definición de las competencias docentes, el acceso a la función docente, la formación del profesorado y su reconocimiento social, entre otras cuestiones. Una reforma sin repercusión económica pero que puede convertirse en una cuestión muy espinosa de cara a las elecciones generales.

Nos encontramos con muchas variables que vienen a coincidir en el tiempo. No parece que sea un momento de buenos augurios, dado que el Ministro de Educación de los últimos tres años ha dicho adiós y vamos a estrenar nuevo curso con el sucesor, Sr. Iñigo Méndez de Vigo, que ha dado pie al artículo antes mencionado.

Otras variables de la máxima importancia son, por ejemplo, que varias comunidades han pedido expresamente un aplazamiento en la aplicación de la Ley de Educación (LOMCE,  2013). Más aún,  desde algunas de ellas se han realizado comunicados bien claros a los medios en el sentido de que no van a aplicar la LOMCE. En total pueden ser más de 12 comunidades las que se muestran contrarias a la aplicación y que plantean un aplazamiento, muy posiblemente esperando que los resultados de las Elecciones Generales del próximo diciembre produzcan un cambio en el Gobierno y se propicie la derogación de esta ley.

Estamos a punto de arrancar un curso académico en el cuál coexistirán dos leyes de educación: la LOMCE y la LOE. Y si somos perfeccionistas tendríamos que hablar también de la LOGSE, puesto que la LOE conserva muchos de los artículos de la ley de Educación del 90. Si cambia el gobierno a final de año nos podemos encontrar a mitad de un curso escolar con cuatro posibles leyes de educación, pues habría que sumar la que inmediatamente debería sacar el nuevo gobierno tras derogar la vigente, tal como han asegurado en muchos medios de comunicación.

TODAVÍA ESTÁ CON NOSOTROS


Me refiero a la crisis. A pesar de las mejoras relativas que se vislumbran en el horizonte, la crisis sigue aquí acompañando a miles de familias en las que no trabaja ningún miembro de ellas y cuya economía es la de supervivencia, incluso mendigando o acudiendo a los comedores de caridad.

Otras familias no corren esa suerte y su situación es algo mejor porque algún miembro trabaja, pero con salarios ínfimos con los que es imposible mantenerse. Si consideramos un sueldo de 900 euros netos al mes y descontamos el alquiler de la vivienda, recibos de luz, agua y gas, manutención, ropa… No salen las cuentas, ¿verdad?

Añadamos a este panorama otra variable de la que no gusta hablar demasiado (escasea la información en los medios de comunicación), que es la deuda española. Según el periódico especializado Expansión (junio de 2015), la deuda española alcanzó en junio el 98% del producto interior bruto (PIB), es decir, aproximadamente 1 billón de euros.

Otra de forma de expresar esta cifra, que puede que no sea suficiente para situar a algunas personas en el contexto real de su significado, es la deuda que tiene contraída cada ciudadano español, que es de unos 22.663 euros.

Cada uno de los habitantes censados en nuestro país tiene contraída esa deuda que, claro está, hay que pagarla. No obstante, ocurre que es el gobierno de turno el que debe afrontarla con el dinero de todos; dinero que fundamentalmente se genera en base a impuestos: IVA, IRPF, renta, gasolina, etc.



Debiendo un billón de euros, está claro que en algún momento alguien tendrá que exigir el pago de la deuda, o bien de motu propio se iniciará la devolución, so pena de que los intereses sigan incrementándose hasta llevarnos a la situación de la República Helénica y que no podamos sacar más de 50 euros diarios del banco. En el caso de que sea la primera opción (reclamar la deuda), es evidente que en ese momento se acabará la fiesta y dejaremos de escuchar en los medios la canción que nos llevan cantando los políticos (unos más que otros) desde hace tanto tiempo: “vamos a contar mentiras, tralará, vamos a contar mentiras, tralará…” En ese momento se hablará de nuevo de la crisis, del paro, de los bajos salarios y, de nuevo, de la congelación y/o reducción salarial a los funcionarios, ¡cómo no!

Total, ya estamos acostumbrados a que nos engañen, timen, desprecien, ninguneen… y hasta a escuchar que somos la garantía de estabilidad de cualquier gobierno. ¡Lo que hay que aguantar!

Todavía colea por Internet la noticia publicada por el diario digital “El Aguijón” en 2012 sobre los casi 450.000 cargos políticos en España. Es curioso, pero nadie ha desmentido la noticia tajantemente. Eso sí, en los medios han aparecido muchos políticos de varios signos quitando veracidad, pero todavía se espera una publicación transparente y concreta que cuantifique ese número, lo que nos cuesta y sus funciones.


Lo que sí es claro y transparente es que esos cargos, sean el número que sean, son elegidos a dedo y recaen normalmente en familiares y “amiguetes”, sin pasar por un verdadero proceso de selección, tal como se les hace pasar a los funcionarios, que sí han demostrado su valía para poder optar a una plaza en la Administración.

¿Por qué esos cargos políticos no están ocupados por los funcionarios correspondientes en escala que ya demostraron su capacidad y preparación para ello? Es triste que gobierno tras gobierno, del signo que sea, todos convergen en ese concreto desprecio a la función pública y a sus servidores.


“VIRGENCITA, QUE ME QUEDE COMO ESTOY”


Una vez analizadas las variables más destacadas que afectan a corto plazo a nuestra profesión de sirvientes públicos en el campo docente, casi cabría aplicarse lo del chiste. Imaginemos que se presenta el dichoso Libro Blanco de la Función Docente. Si las Elecciones son en diciembre, no queda tiempo, así que debería ser presentado a lo largo de este mes o del que viene. Eso, sin ir más lejos, significaría improvisación.

A estas alturas resultaría esperpéntico que se decidiera nuestro futuro en base a unas negociaciones que han tenido lugar en pleno mes de agosto y continuado durante uno o dos meses más. ¿Alguien ha contado con nosotros? ¿Alguien nos ha preguntado? ¿Ha habido consenso? ¿Sí? ¡Qué miedo!

Por supuesto, hay que contar con la Historia. Y ésta nos indica sin ambigüedades que saque lo saque este Gobierno tendrá a todos en su contra. Si encima tenemos presente de nuevo las próximas Elecciones, es evidente que será así. En consecuencia, otra vez nuestro futuro en entredicho, usado como arma arrojadiza y manipulado por miles de opiniones de las que una mayoría no han dado clase en su vida. Y todo ello pendiendo de un hilo porque, claro está, el gobierno saliente de las urnas en diciembre tendrá unas ideas o muy condicionadas o muy contrarias a lo que se haya pactado por el gobierno anterior, de forma que… “Virgencita, que me quede como estoy”.

REFERENCIAS



ABC EMPRESA (6 de septiembre de 2015). Breve hoja de ruta de un agosto intenso. Domingo, 6 de septiembre de 2015. Visto el 7/9/2015 en www.abc.es/economia  
EXPANSIÓN (junio de 2015). Deuda pública de España. Datosmacro.com. Visto el 7/9/2015 en http://www.datosmacro.com/deuda/espana
LOE (3 de mayo de 2006). Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. BOE 106, de 4 de mayo de 2006. Visto el 7/09/2013 en https://www.boe.es/buscar/pdf/2006/BOE-A-2006-7899-consolidado.pdf
LOGSE (3 de octubre de 1990). Ley 1/1990, de 3 de octubre, de ordenación general del sistema educativo. BOE de 4/10/1990. Visto el 7/9/2015 en http://www.educacion.gob.es/mecd/oposiciones/files/logse.pdf
LOMCE (9 de diciembre de 2013). Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa. BOE de 10/12/2013. Vista el 7/09/2015 en http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-12886



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