Me ha llamado mucho la atención un anuncio de televisión que se está emitiendo en estos últimos días (noviembre de 2020). Lo publicita la empresa Sanitas, una de las líderes en España en atención sanitaria privada.
El anuncio empieza con el comentario "¿cómo te imaginas la salud del futuro?", para seguir mostrando una serie de imágenes que parecerían de ciencia ficción si no fuera porque muchas personas en los países más desarrollados cuentan con móviles smartphones y saben que muchas de las imágenes del anuncio ya las han experimentado realmente a través de sus móviles mediante la realidad aumentada o la virtual.
El anuncia finaliza asegurando que el futuro ya está aquí y que se llama "BLUAU" (pronunciado "bluaiú").
La curiosidad que ha despertado en mí este anuncio obedece, más que nada, a unos vídeos de la empresa Corning (fabricantes del cristal Gorila Glass que llevan muchos móviles) que llevo usando en mis clases desde hace casi 10 años. Están agrupados bajo un título muy sugerente: "Un mundo de cristal". En ellos se presenta una familia futurista que goza de todos los adelantos tecnológicos en su domicilio, en el automóvil, en el trabajo..., pero también a nivel más general se pueden encontrar imágenes de la sociedad correspondiente en la que existen planos interactivos en las paradas de autobuses que reaccionan al acercar el teléfono móvil de un usuario; letreros inteligentes e interactivos en las autopistas que reaccionan de una forma personalizada a nuestro paso, etc.
En uno de los vídeos se muestran imágenes de la atención médica que se presta a un paciente que va a ser intervenido y, en el mismo momento, dos facultativos mantienen una conversacion profesional al respecto a través de una pantalla de cristal que les separa, pero que les une en una reunión como si fuera presencial, a pesa de que están a miles de kilómetros de distancia el uno del otro.
Todo se muestra con una natrualidad asombrosa, como si cualquiera de nosotros dispusiera de todos estos adelantos en su vida normal.
Muchos de mis alumnos toman estos vídeos como una predicción bastante acertada del futuro, pero otros los critican y los califican de ciencia ficción. Mi postura siempre ha sido la de hacerles ver que la sociedad ya está ahí, en ese punto que muestran los vídeos, a pesar de que no sean una realidad cotidiana.
Tal vez con este anuncio actual de Sanitas, después de casi 10 años de mostrar los vídeos de "Un mundo de cristal" a mis estudiantes, también opinen como yo: ¡el futuro ya está aquí!
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